Los participantes de la versión brasileña de “Patinando por un sueño”, llamada “Dança no Gelo”, que se ve en “Domingão do Faustão”, en TV Globo, están aterrados. Y es que, a medida que avanza el concurso, van tomando más consciencia de lo riesgoso que es participar de un certamen que no sólo demanda buen estado físico y agilidad sino también concentración y tal vez, algo de suerte para evitar malas caídas.
Ayer, la fortuna no acompañó a la actriz brasilera Gisele Itié, que sufrió traumatismos de cráneo y facial y se fracturó la mandíbula, mientras ensayaba su nueva coreografía. Itié tuvo que ser retirada de la pista por paramédicos que inmediatamente la llevaron a un hospital, donde quedó internada.
Este accidente viene a sumarse a los de otros participantes, que no sólo recibieron golpes que les dejaron hematomas en sus cabezas, como le sucedió en la primera edición a la actriz Juliana Paes, sino también torceduras, lesiones y hasta quebraduras de costillas, como fue el caso de la actriz de telenovelas Deborah Secco, que también terminó internada.
El “Patinando por un sueño” local también tuvo sus lesionadas. Recordemos el cuello ortopédico de Wanda Nara, el esguince de rodilla de Marixa Balli, el dedo vendado de Jessica Cirio, las costillas fisuradas de Natalia Fava, el golpe de Eliana Guercio, además de las decenas de quejas por los reiterados cortes que sufren los participantes con las cuchillas de los patines.
Sin duda, el caso más grave fue el de Cecilia Oviedo, quien no sólo quedó fuera del concurso antes de que comience, sino que aún sufre las consecuencias de una gravísima caída que le dejó como resultado una pierna fracturada en varias partes y la obligación de pasar por el quirófano varias veces.
Mientras Cecilia continúa sus sesiones de kinesiología para rehabilitarse, los participantes ruegan que la suerte no los abandone. Y que si caen, tan sólo sea una anécdota graciosa. Pero también, y fundamentalmente, un paso a la fama.