martes, 9 de octubre de 2007

Entrevista a Moria Casán:

¿Cómo te sentís en el rol de jurado?
Es muy divertido pero muy expuesto. A cualquiera que le de chapa hablar mal del jurado lo va a hacer. Saben que al otro día sale en cadena nacional todo lo que digan. Se van haciendo famosos por lo que contestan, más que por lo que hacen. Acá no hay gente con gran trayectoria, la mayoría recién empieza. Quieren pelearse con el jurado, bailar y sentir que son los mejores. Este certamen es bravo todos los días estas debutando.
¿Molesta a esta altura del show la quejas de algunos participantes?
Todos al principio dicen que es un juego, después se van calentando y parece que se les fuera la vida. Hasta te dicen, “yo dejé mis hijos por eso”. Todos se quejan, se tendrían que ubicar. Parecen cacatúas haciendo tour de victimización en todos los canales. Yo no les creo nada ni cuando lloran ni cuando piden perdón.
¿Por qué crees que algunas abandonaron el certamen ofendidas?
Creo que eso es porque se consideran estrellas. Si venís acá tenés que tener la autoestima muy elevada. Por ejemplo Catherine Fulop nos reprochó a todos que no la considerábamos, lo más fácil es tirarse con el jurado. Este jurado no tiene buena prensa.
¿Por qué pensas que se meten con ustedes?
Porque somos números uno, es como meterse con la casita de Tucumán. Somos todos mediáticos y no nos quedamos callados. Además estas chicas están apoyadas por cierto lugar de la prensa.
Estamos en la recta final, ¿cómo ves la competencia?
Los que quedaron son los mejores. Es difícil pensar quien llega a la final. Una pareja que empezó débil tal vez entró en una meseta y guardó todo para el final. Y otras que se habían comido a los chicos crudos van decayendo. Lo importante es que se abstengan del trabajo ajeno y se concentren en ellos mismos.