jueves, 13 de septiembre de 2007

Entrevista a Alejandro Ripoll (Director de ShowMatch) Dispara Contra Granados, GH y más!!


¿Qué te motivó a trabajar en los medios?
En verdad yo soy maestro, pero ya en la universidad enfilé por dos carreras, analista programador, por las computadoras que recién empezaban, y sociología. Yo quería aplicar estadísticas y consumos utilizando la informática, lo que hoy es el minuto a minuto y el rating. Quería saber que era lo que la gente demandaba, lo que hoy se llama nichos, pero a través de medios informáticos.
Ya de chico tenías una inquietud clara, ¿eso te lo transmitieron en tu casa?
En mi casa nadie hizo tele, mi mamá es sindicalista militante de la fundación Eva Perón, luchadora peronista y mi papá vendedor de electrodomésticos Spar, lo que se llama corredor viajante.
¿Y cómo era tu contacto con lo audiovisual entonces?
Ya desde los ocho años me dejaron ir al cine en Lanús, donde viví dieciocho años. Me iba todos los lunes a ver una película porque pagaba mitad de precio, entonces me veía 50 películas al año. Me gustaba la tele, el cine, todo lo que fuera lúdico y artístico.
¿Cómo empezás en los medios?
Empiezo en el año 1986 en el viejo ATC, como operador de generador de caracteres. Tenía 19 años, era un niño, un púber, joven, alto, flaco y esbelto (risas). En 1987 me fui a Tele Dos Informa, con Héctor Ricardo García, hasta que fundió y cerró. Después volví a canal 7 como peón de estudio, quien es el último orejón del tarro, lo más bajo de la grilla, o sea que empecé literalmente de abajo. Peón de estudio es el encargado de llevar los trastos del decorado al depósito, y luego al estudio para que lo armen. Eso me sirvió para aprender escenografía y como se arma una planta. En 1993 rendí en el canal el examen de director. Después paso a ser director creativo de promociones hasta el año 2000, cuando “los sushis” me hacen un retiro involuntario.
¿Cómo se sigue o empieza de nuevo?
Cuando me hacen el retiro involuntario me junto con el productor Marcos Gorban, a quien conocía del canal, para saber si tenía algún proyecto en el cual incluirme. Como él estaba en Telefé con Gran Hermano, me propuso sumarme a su equipo, y acepté.
Estabas otra vez en el ruedo.
Sí, pero para mí esos meses de incertidumbre fueron bravos, después de estar tantos años con relación de dependencia. Yo tenía una esposa, un hijo de dos años y sin trabajo, fue duro.
¿Cómo fue empezar algo nuevo?
Muy bueno, previo curso de entrenamiento, hice Gran hermano 1, 2 y 3. Después hice Operación Triunfo 1, 2 y 3. Después llegó “Protagonistas de novela”, un reality para RCN Colombia.
¿Cuál fue el mejor trabajo que tuviste?
“Play House Disney”, para España, fue el mejor trabajo de mi vida. Cobraba en euros, trabajaba 8 horas por día y no me dejaban trabajar más. Era de 10 a 12hs y de 14 a 18hs y la pre-producción se hizo en el Hilton. Además para que no me fuera a mi casa y perdiera el tiempo viajando, me pusieron una habitación como al resto del elenco, así que me llevaba una mudita de ropa y me iba a la pileta. Muy organizado, muy esquemático, muy cuadrado, se hacia muy fácil.
¿Nada que ver a como se trabaja acá?
No, no nos entenderían nunca. En más, tuve que ajustar algunas cosas porque según los americanos, cortaba muy rápido los planos y eso era por el tema de la digitación en la Argentina. Me tuve que acostumbrar al corte de cámara de España, y el que Disney quería para España, eso me costo.
Esa fue la mejor experiencia ¿y la peor? La peor sin duda fue “No hay Dos sin Tres”. Lo sufrí debido a la incapacidad de los productores ejecutivos, y a un maltrato de parte de una muy mala persona como Pablo Granados, un desastre. Estuve 6 meses y adelgacé 7 kilos. Nació mi segundo hijo y dije hasta acá llegó esto. Por un tema de salud mental, renuncié. Era la primera vez en mi vida que renunciaba a un trabajo sin tener otra cosa.
¿Cómo llegas a “Ideas del Sur”?
Íbamos a hacer “Odisea Patagónica”, empezamos con la preproducción junto al Chato Prada, actual productor ejecutivo de Showmatch y Javi Silberman, ex productor de Ideas, y explota De la Rúa. El 28 de diciembre, Marcelo (Tinelli) decide no hacerlo. Yo tenía pasaje para el día siguiente. Me llamaron y me dijeron no te vas, guarda la valija. Ahí me quedo otra vez sin laburo durante 7 meses, hasta que empiezo como director de post- producción en “Kaos”, el periodístico de Juan Castro en Canal 13. Después de un tiempo apareció la oportunidad de empezar nuevamente en Ideas del Sur, como director júnior para hacer las cámaras ocultas, ya que el director de Showmatch de entonces, Marcelo Ferrero, sólo dirigía Showmatch. Arranqué el 15 de marzo de 2005, dirigiendo las cámaras ocultas de Luciana Salazar y Mateyko, pero decidieron que no iban más y las levantaron. Como ya no tenia que dirigir, iba a la productora y me sentaba detrás de Marcelo Ferrero, para tratar de aprender. Estuve 6 meses sentado atrás de otro director, hasta que se decide que su ciclo había terminado, y el 27 de septiembre de 2005 me pasa la posta y comienzo a dirigir Showmatch.
¿Cómo te banca esto tu familia?
Mi mujer es la hija de Rodolfo Hoppe, que fue cámara y director de canal 13 entre otros medios. Ella tiene cultura de televisión desde la casa, yo no. Estuvo trabajando como productora de promociones que es donde nos conocimos y hoy es secretaria de la gerencia de programación de Canal 7. Ella sabe como es este negocio.
¿Les inculcarías esta profesión a tus hijos?
Que hagan lo que los haga felices, con capacidad y con suerte, cualquier cosa que uno haga va a estar bien en cualquier profesión. Todo depende de estar en el lugar y momento indicado.
¿Qué tiene Showmatch para ser un éxito?
Es impredecible y no llora sobre los errores. Aprende, muta y modifica. Es como un virus, es como que vaya a caerle una bomba atómica y no muere porque se modifica. Tiene la capacidad de trasmutar y eso es evolución. Es bien "Darwiniano", es la supervivencia del más apto y la evolución para estar donde está. Es lo más evolucionado y más moderno que existe en televisión técnicamente hablando.
¿De quién depende esa transmutación, de un conjunto o una cabeza que baja la idea?
Es Marcelo. Marcelo tiene la capacidad de escuchar, pero no solo lo que decimos nosotros. Él escucha, desde el personal de limpieza que hace un comentario, hasta su gente. Por ejemplo, hay dos compañeros de trabajo comentando algo que paso en el programa y Marcelo escuchó, sin pararse a escuchar, lo escuchó y lo toma. Tiene esa habilidad de captar lo que se dice, que gusta y que no.
¿Qué pasa cuando algo no funciona?
Si algo no rindió, no le da pena no hacerlo. No es que Marcelo dice, “hagámoslo que es una idea mía, o hagámoslo porque el público no entiende nada”. Es simple, si el número dio mal entonces no se hace. Vamos a donde va la gente, acompañamos.
Esto, ¿qué genera en la competencia, bronca?
Lo que da bronca es no ganar. Lo que genera del lado de enfrente es impotencia. Por ejemplo, del lado de enfrente esta Diego Guebel, productor general de “CQC”, con quien fui a la Universidad de Sociología, yo no me recibí y él si. Seguro piensa, cómo este burro esta ahí y genera ideas. Por ahí hay tipos capacitados que hablan 8 idiomas, pero no entienden a la gente, no sienten a la gente. Se creen los dueños de la verdad y quieren imponer su verdad.
¿Cuál es la imagen que creés que ellos tienen formada de Showmatch?
Y ellos son todos cool y piensan que nosotros somos todos grasas, que somos milanesas con papas fritas. Y sí, somos milanesas con papas fritas y con todo orgullo. La televisión es un medio masivo, si yo haría Showmatch en el teatro Colón estaría despedido, por eso cada cosa en su lugar y respeto por cada uno de los géneros.
Estabas en la vereda de enfrente con Kaos y Gran Hermano, ¿cómo se vive eso?
Es lo peor que te puede pasar estar enfrente de Showmatch, se sufre. Es lo peor porque el programa es impredecible, no sabes con que se va a salir, cuando no era un forzudo eran las chicas fitnes o 30 segundos de fama. Y nosotros con chicos que se morían de hambre y un país en llamas, aparecían minas en bolas y marcaban 40 y nosotros 10, hacíamos un 15 y festejábamos, para nosotros era la gloria.

¿Cuál es hoy el rol de director?
Antes los directores eran productores, dentro del convenio del sindicato de televisión figura el cargo de director/productor y no existe el cargo de productor/director. Cuando con Gustavo Yankelevich la televisión empieza a tomar una nueva forma, ya la mayoría de los directores eran solo directores de cámara o poncha cámaras. En ese momento los productores empiezan a tener el rol de hoy, que es el de cabeza y desencadenante. Los productores deciden que se hace, pero lo que nunca van a poder decidir es como se hace. El director decide que se ve y que no se ve. Cada uno elige en ser un “poncha cámara” o un “director productor”.
El decidir que se ve y que no, ¿te coloca en un lugar de poder?
Es un lugar de demasiado poder y más en un programa en vivo. Según que muestres, como lo muestres y en que orden, va a significar distintas cosas. Pensándolo desde Eliseo Verón (semiólogo), es el poder que uno tiene para transmitir un mensaje.
¿Creés que ese poder es un arma de doble filo, según en manos de quien este?
No es peligroso pero hay que tener mucho cuidado, porque uno sin querer puede hacer mucho bien o mucho mal.
¿Cuál es el criterio entonces?
El criterio tiene que pasar por una línea de producción, de programa, una línea total. Aunque siempre hay un valor personal.
¿Qué se ve y que no en Showmatch?
Yo durante 16 años fui televidente de Videomatch y disfrutaba del programa como espectador, por eso cuando me tocó hacerlo, ya tenía incorporado cual era el código de lo que se veía. Pero por ética profesional, no pondría muchas cosas.
¿Cuál es el límite?
Lo medís en el momento, de acuerdo a lo que estés haciendo. Si a mi se me descompone un nene de 1 año en cámara, no le voy a entrar a un primer plano. No lo vas a ver.
¿Te pasó alguna vez de no querer mostrar algo y que te presionen para que lo ponches?
No, porque evité hacer los programas que sabía que tendían a eso. En mi época en Canal 7 estaba Mauro Viale, y evité hacerlo, no lo hice.
¿Qué pensás de los que critican lo que se ve en Showmatch?
A veces me dicen: "le entras a las colas o mostrás dos personas del mismo sexo besándose, ¿vos no tenés hijos?" y sí. Prefiero que mis hijos vean una cola y sepan que hay distintos grados de amor, y no que vean un balazo o la violencia que hay en la sociedad.
¿Marcelo te dice como quiere que hagas las cosas?
Fue todo una evolución. No hay dos directores que dirijan igual, dos personas se sientan a hacer lo mismo y hacen dos programas diferentes. Marcelo tuvo dos directores en su vida, Alejandro Stoesel y Marcelo Ferrero, y en el medio hubo varios que no duraron. Suceder a Ferrero, con quien Marcelo tenía un lazo fuerte en lo profesional y personal, fue algo muy duro los primeros meses.
¿En algún momento te desconectás de tu trabajo?
Mi cabeza no para, soy un adicto a los números, al bendito minuto a minuto, a las estadísticas y a las proyecciones. Pienso que es lo que nos rendiría y lo que no. Analizo como sentí el programa y trato de colaborar con la parte artística. Estoy de vacaciones y estoy con mi notebook, viendo el rating.
¿Cómo es la relación del director con los productores y los coach del “Bailando” y “Patinando”?
Es todo uno. Viene un productor y me dice vamos con tango, y empiezo a buscar. Me pongo a ver y a escuchar tango. Yo les tengo que dar una respuesta en imágenes, al esfuerzo que hacen, porque ellos no se vienen con cualquiera, sino que te van a venir con el campeón mundial de tango. Si no estas al nivel de las circunstancias de producción, te quedas en el camino. Hay una formación del director constante. Para hacer el patín tengo que ver todas las pistas de hielo, las distintos tipos de iluminación para el hielo, distintos tipos de cámara, distintos tipos de lentes, el porque de cada toma, que querés decir.
¿Sos autocrítico?
Si, por ejemplo, para hacer el Patinando de hoy ya me vi un par de películas, para ver unas cosas que quiero hacer y no le encuentro la vuelta. Creo que el programa esta flojo de dirección en algunas cosas. El programa da más y yo no llego a mostrar. Es como ir a Disneylandia donde hay 20 montañas rusas y te subiste solo a dos. Yo me quiero subir y que la gente vea las 20.
¿Cuándo algo no sale como lo esperabas, te bajonea?
No me quedo en el uh! que cagada. Me quedo en el ver como resolver. Pensá que Showmatch tiene entre 7.000 y 10.000 planos por programa donde me puedo equivocar en 3. Y no me quedo en el plano que ponche mal, forma parte del riesgo del vivo y no soy un director conservador que me voy a quedar en el plano general.
¿Sos de exigirte cada vez más?
Si, si me quedo en el plano general todo va a salir lindo pero yo me voy a ir a mi casa infeliz. Si es por cumplir sé como cumplir, pero no me interesa. Me interesa que la gente vea todo.
¿Cómo es la planta de cámaras del programa?
Lo fundamental, el pilar de oro mío son 7 personas que son los cámaras, no te metas nunca con un cámara mío porque morís. Algunos ya estaban y otros los traje yo. Tenemos charlas constantes pero ya sabemos como trabajamos, por eso durante el programa nos divertimos.
¿Alguna vez se acercó algún famoso del Bailando o de Patinando a pedirte que le hagas un plano en especial?Mil veces (risas).
Saliendo del mundo de Showmatch, ¿Cómo ves la tele hoy?
Me gusta, me encanta, tiene que haber de todo. La competencia esta muy bien.
¿Estas mediado por tu rol de director a la hora de ver otros productos?
Si, antes jugaba a encontrar el error en las películas pero con el tiempo me relajé. Trato de desligarme para disfrutar pero si veo que algo me hace ruido lo vuelvo a ver.
¿Qué se siente dirigir el programa de mayor éxito en la Argentina?
Se siente… ¿y después de esto que? No hay nada que lo supere hoy en día en la televisión. La cantidad de cámaras, como se trabaja, la producción. De hacer humor y cámaras, pasamos a chicos cantando, a bailando y después a hacer patín sobre hielo. Ya me asusta pensar que otra cosa se le puede ocurrir a Marcelo.
Pero, ¿soñás con hacer algo en especial en tele o cine que lo tengas pendiente?
No, porque mi sueño era hacer Showmatch. Yo fui muchos años espectador de este programa y soñaba con estar acá. Es como ver a tu equipo de la tribuna y que de repente te hagan jugar en la cancha. Como de pasar de un equipo de la C, a jugar en la primera con la camiseta del más grande. A veces veo que Marcelo al aire dice o hace algo que fue una idea que yo le tire y me encanta. Es como el espectador que está en la casa mirando y quiere que Marcelo haga o diga tal cosa, con la diferencia que yo tengo el privilegio ahora de decírselo y que lo haga. Por eso siento ¿después de Showmatch, qué?
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